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Roquetas, a la caza de tormentas para evitar inundaciones

Hidralia Instala tres pluviómetros en diferentes zonas que permitirán saber en tiempo real el agua acumulada en cada zona

El cambio climático ha aumentado las fuertes tormentas habituales en el Mediterráneo, que ponen en jaque los sistemas de evacuación de aguas de las ciudades, con frecuentes inundaciones. Con ese escenario, que según los expertos irá a peor a medida que avancen las alteraciones en el clima, el uso de las tecnologías en la prevención de inundaciones, es cada vez más importante y necesario.

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Es el caso de Roquetas de Mar, municipio costero que tradicionalmente ha sufrido inundaciones y que, además de haber construido grandes tanques de tormentas en los últimos años, está apostando por la tecnología para reducir los efectos de las fuertes lluvias. Una de sus medidas más importantes es la detección de las tormentas usando diferentes sistemas, con el fin de preparar toda su red de evacuación para que esté en óptimas condiciones.

La empresa concesionaria Hidralia es la encargada de estas labores a través de lo que denominan Plan de Emergencias ante Lluvias, en el que se recogen todos los procesos y sistemas con los que se cuenta para afrontar los episodios de tormentas, empezando por su detección, cuyos medios se han aumentado recientemente con la incorporación de tres pluviómetros más instalados en la Urbanización, Aguadulce y Roquetas Oeste.

«Utilizamos la tecnología para poder responder de manera rápida y eficaz a una posible emergencia por riesgo de inundaciones», explica Álvaro Islán, gerente de Hidralia en Roquetas de Mar, quien detalla que «en primer lugar, lo que intentamos es prevenir que se produzcan episodios de anegaciones, para eso, durante todo el año realizamos labores de limpieza preventiva de la red de alcantarillado, fresado de raíces y sustitución de los tramos con mayores incidencias estructurales, mejorando la capacidad hidráulica de la red en su conjunto».

Unos trabajos preventivos que se complementan con un sistema de alertas y herramientas meteorológicas para anticiparse a las tormentas. «En caso de que estos sistemas avisen de una probabilidad alta de precipitaciones, desde Hidralia se activa un protocolo de actuación que viene detallado en el Plan de Emergencias», comenta el responsable de la concesionaria.

Varias fases

El citado Plan cuenta con varias fases, cada una de las cuáles con diferentes mecanismos y estrategias de actuación con los que afrontar la llegada de tormentas al municipio. Existe una fase de vigilancia continua, conocida como preemergencia o prealerta, que es donde entran en juego los sistemas de detección precoz de las tormentas.

Si gracias a esos sistemas de detección se prevé que ocurran episodios que puedan saturar la red de imbornales o complicar su funcionamiento, es cuando se activa el Plan de Emergencias de manera oficial. Ello implica la creación de grupos de trabajo y brigadas preparados para acudir a los lugares más conflictivos. En un primer momento estos equipos realizan labores preventivas, comprobando el funcionamiento de las redes y realizando limpiezas en caso necesario para que el agua pueda fluir. También se comprueban en esta fase el funcionamiento de los tanques de tormentas y de las estaciones de bombeo.

Durante el episodio de lluvia el dispositivo activo es dinámico y permite que los equipos desplegados por las calles con material y camiones, acudan a aquellos puntos que se consideren en riesgo de incidencia o en los que se haya producido alguna. Para ello juegan un papel importante los mencionados pluviómetros, usados para medir la cantidad de agua acumulada en diferentes zonas del municipio «para tener constancia y acudir a aquellas en las que la acumulación sea más significativa, priorizando actuaciones y siendo más eficaces a la hora de resolver problemas», explica Islán al respecto.

También es protagonista en esta fase el sistema de telecontrol de la red con que cuenta Hidralia en Roquetas y que les permite monitorizar y recibir toda la información que recogen los sensores en un puesto centralizado desde el que se controla todo lo que está pasando en cada punto, contando con información adecuada para la toma de decisiones y la gestión de los equipos.

El telecontrol, permite por ejemplo comprobar el nivel o certificar el funcionamiento de las estaciones de bombeo de forma remota y en tiempo real, facilitando la adopción de medidas inmediatas y a distancia, así como comunicarse más rápidamente con los servicios de emergencia y Fuerzas de Seguridad.

Finalizado el episodio de lluvia, el Plan se cierra con una revisión de todos los puntos críticos del sistema.